Palau Güell

Este impresionante palacio fué construído en la primera época de la obra de Gaudí. El palacio tiene unos interiores suntuosos y exquisitos, con reminicencias góticas y àrabes, de estructuras medievales. Se organiza en torno a un patio interior y cada uno de los espacios está compuesto de tal manera que los rayos del sol puedan llegar a cada rincón. En el tejado plano hay chimeneas que ya empiezan a tomar la forma de sus significativas torres. En el Carrer Nou de la Rambla se encuentra este majestuoso palacio que Antoni Gaudí construyó entre 1886 y 1888 para Eusebi Güell i Bacigalupi. Güell eligió un arquitecto no para construir una casa pero si un palacio, que más tarde iba enseñar a sus conocidos con conciertos y exposiciones. La peculiaridad de Gaudí manifestó el nuevo lenguaje de la burguesia, creada deliberadamente para contar una nueva historia en la que el patrón tuvo un papel clave. Este palacio, una metáfora ascendente, como Güell, se extiende desde el sótano oscuro de la pobreza para el festival de color en la parte superior que culminó con la luz del sol de oro de la riqueza. La luz natural, las estructuras interiores y la profusión de decoración epidérmica crean el efecto de un bosque frondoso lleno de color, de un todo inmenso construido por la exhuberancia de sus partes. En el Palacio Guell, Antoni Gaudí, consolida su lenguaje experimental y personal, superando cualquier historicismo literal y manifestando el gusto y la voluntad de enfatizar la estructura de carga de cada espacio.